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Abelardo, Asutiras, Cantera, el Molinón, fútbol, Luis Enrique, Mareo, Sporting de Gijón, Villa
Una vez finalizada la temporada 2013-2014, el futuro a corto plazo no pintaba demasiado bien para el Sporting de Gijón. Sus graves problemas económicos se unían a la desilusión tras la fuerte apuesta que hizo la entidad con la contratación de Sandoval y otras estrellas a golpe de talonario, con el objetivo de ascender a Primera División.
El resultado de esta política deportiva y económica fue negativo y por ello se decidió adoptar un plan b inesperado con el fin de evitar la desaparición del equipo. Atrás quedaban aquellos años dorados en donde solo salían estrellas de la escuela de Mareo, como el ‘Guaje’ Villa, Luis Enrique, Juanele, o Miguel Ángel Angulo, por citar unos cuantos. Equipos construidos desde la cantera que, en los 90, se reforzaban con extranjeros de nivel que eran internacionales destacados con sus selecciones. La inversión de muchos millones llevó hasta El Molinón a jugadores como el mago de Sochi, Igor Lediakhov, el nigeriano Yekini o el ucraniano Nikiforov. Años gloriosos de los que solo quedaba el recuerdo de la época dorada del fútbol de Gijón.
Esta temporada comenzaba con la incertidumbre sobre si finalmente el Sporting podría hacer frente a su fuerte deuda (más de 30 millones de euros) y sobre el futuro deportivo del Club, confiado a una apuesta arriesgada liderada por otro ilustre de su cantera en el banquillo, el también ex azulgrana ‘Pitu’ Abelardo.
El Sporting de Gijón, debido a su delicada situación, se convirtió la pasada temporada en el único equipo de las dos ligas de futbol profesional (Primera y Segunda División), que no pudo realizar ningún fichaje. Además, no le quedó más remedio que desprenderse de las estrellas por las que se apostó la temporada pasada con el objetivo de lograr un ascenso que finalmente no se llegó a producir. Principalmente de dos: Lekic y Scepovic, que entre ambos sumaron 35 goles la última campaña. A ellos se unió la baja también de uno de los últimos baluartes de la cantera, el lateral Roberto Canella rumbo a La Coruña. Así pues, el conjunto gijonés arrancaba bajo mínimos la presente temporada con la esperanza de que ‘el Pitu’ solventara la situación, siendo como es un gran conocedor de la cantera de Mareo, y pudiese lograr la permanencia del equipo sin demasiados sufrimientos.
Pero el fútbol tiene estas cosas. Un equipo plagado de jugadores canteranos, tanto de Mareo como de otros equipos nacionales pero formados en Gijón, se ha convertido en una de las revelaciones, no sólo de nuestro país, sino también a nivel europeo. Jugadores como Lora, Jony, Alex Menéndez, Guerrero, Sergio Alvárez o el camerunés Ndi, son algunos de los nombres que se están encargando de poner la bandera de Mareo nuevamente en lo más alto de nuestro futbol y, además, haciéndolo cuando el Club más lo necesita y menos lo esperaba.
Actualmente, el Sporting de Gijón es el único equipo del fútbol español que aún continua invicto desde que sumara su última derrota en la jornada 37 de la Liga 2013-2014, el 3 de mayo de 2014. También es el equipo menos goleado y suma la presente campaña 20 jornadas consecutivas sin perder (9 ganados y 11 empatados). Abelardo ha pulverizado así el record de 9 partidos consecutivos sin conocer la derrota que ostentaban Marcelino Garcia Toral y toda una leyenda del sportinguismo como Manolo Preciado.
La afición empieza a comparar a este equipo con aquel que consiguió la gloria en la temporada 78/79 proclamándose subcampeón de Liga. Un equipo plagado de canteranos y cuyo juego se sustentaba en una férrea defensa y en la presión asfixiante durante los noventa minutos sobre el rival. Un calco del actual plantel. Aunque este equipo juega en Segunda División y ocupa el tercer puesto a 4 puntos del líder, la U.D. Las Palmas, se ha ganado el ser considerado a estas alturas como uno de los principales favoritos para conseguir el ascenso este año.
Esta trayectoria supone un fuerte bálsamo para aliviar las penas de la deuda que soporta el Club. Una entidad histórica que ha hecho de nombres como Mareo y El Molinón, dos referentes sin los que no se puede entender la historia de nuestro fútbol, plagada de jugadores asturianos de gran nivel y que han tenido un papel destacado en nuestra Selección. Quién sabe si alguno de estos guajes, quizás ya el año que viene en la máxima categoría, podrán seguir sus pasos.
Alvaro Martín Gil // @amargil10